domingo, 29 de septiembre de 2013


CONSUMO DE CAFÉ

“¿Qué bueno que vienes de visita, gustas un café?”
ü  “¿Oye, quisiera invitarte a tomar un café y que hablemos?”
ü  “¡Qué lindo día para tomar un café y no salir de la casa!”
ü  “¡Te la pasas tomando café en tu oficina!”

¿Cuántas veces hemos escuchado frases como ésta? ¿Te suenen reconocidas verdad?

El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo junto con el agua. En México, por ejemplo, es uno de los productos más comercializados junto con el petróleo y se consume en promedio 2.5 tazas de café al día por persona y en EUA medio billón de tazas en total. No es un lujo sino una necesidad inconsciente. En México, la industria del café es la industria más importante después de la industria del petróleo.

Ahora, cada vez que esta bebida tan rica se consume… ¿se piensa en los efectos negativos que puede causar su ingesta?

Muchos efectos notables del café están relacionados con su contenido en cafeína. Es por eso que muchas personas optan por los descafeinados, aun así los riesgos del café descafeinado para la salud han sido estudiados, con resultados variables. Una variable es el tipo de proceso de descafeinado empleado; mientras que algunos implican el uso de solventes orgánicos que pueden dejar trazas residuales, otros utilizan vapor. Los rasgos malignos del café, se ven más acentuados en los adolescentes.

Riesgos y efectos indeseados del café común
Sistema nervioso

El café también puede causar insomnio en algunas personas, mientras que paradójicamente ayuda a otras a tener un sueño más profundo. También puede causar ansiedad e irritabilidad, en personas con un consumo excesivo de café, e incluso retraimiento en otras formas. También puede producir jaquecas, temblores, agitación nerviosa y taquicardias.

Sistema digestivo
Algunas personas manifiestan síntomas de intolerancia al café, principalmente en forma de molestias gastrointestinales, como dispepsia, cólicos, diarrea, vómitos, náuseas, úlceras gástricas, alteraciones en la motilidad gastroesofágica y otras manifestaciones neurovegetativas como ansiedad.
El café puede irritar la mucosa gástrica y producir hiperperistaltismo y diarrea en pacientes sensibilizados o con colon sensible.

Colesterol
Un estudio ha demostrado que el cafestol y el kahweol, sustancias que están presente en bebidas de café hervidas y sin filtrar, aumenta considerablemente los niveles de colesterol (hipercolesterolemia), especialmente en mujeres. El cafestol es el agente alimenticio elevador del colesterol más potente conocido. El café filtrado sólo contiene trazas de cafestol.
El consumo de cinco tazas de café de prensa francés por día (10 a 13 miligramos de cafestol), durante un período de cuatro semanas, elevaría el colesterol plasmático en un 6-8%.

Embarazo y menopausia

También tiene efectos género-específicos, en algunas afectadas con síndrome premenstrual aumenta los síntomas, y puede reducir la fertilidad en mujeres. También puede aumentar el riesgo de osteoporosis en mujeres postmenopáusaicas, y puede haber riesgos para el feto si una mujer embarazada bebe 8 ó más tazas al día (1,4 litros o más).

Un estudio danés de febrero de 2003 con 18.478 mujeres relacionó el alto consumo de café durante el embarazo con un aumento significativo en el riesgo de abortos (pero no aumentó de forma significante el riesgo de muerte infantil en el primer año). "Los resultados parecen indicar un efecto umbral alrededor de cuatro a siete tazas por día," informó el estudio. Aquellas embarazadas que bebían ocho o más tazas al día (1,4 L) tenían un riesgo un 220% mayor que el de aquellas que no tomaban café. Este estudio no se ha vuelto a repetir, pero ha hecho que algunos doctores tomen precauciones ante el consumo excesivo de café durante el embarazo.

El café descafeinado es visto en ocasiones como un riesgo potencial para la salud de las mujeres embarazadas, debido a la alta incidencia de los solventes químicos usados para extraer la cafeína. Sin embargo, estas preocupaciones no tienen casi ninguna base, pues los solventes en cuestión se evaporan a 80-90 °C, y los granos de café están ya descafeinados antes de proceder a su tostado, que tiene lugar a unos 200 °C. Así, estos productos químicos, llamados cloruro tricloroetano y diclorometano, están presentes en cantidades muy bajas, y ninguno de los dos supone una amenaza significativa para los fetos. Las mujeres que aun así estén preocupadas por los solventes químicos del café descafeinado deben optar por los granos que utilizan el proceso del agua suiza, donde no se utiliza ningún producto químico a excepción del agua, aunque permanecen en el café cantidades más altas de cafeína.

Enfermedades coronarias y presión de la sangre

Muchos bebedores de café están familiarizados con la condición nerviosa que ocurre cuando se toma demasiada cafeína. Se sabe, según los conocimientos científicos actuales, que el café actúa positivamente sobre el sistema cardiovascular, pero el mecanismo de acción sigue siendo desconocido; por otra parte, el café posee un efecto hipertensor, y se desaconseja su consumo a los pacientes afectados por graves desórdenes cardiovasculares o crónicos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un reciente estudio sugiere un efecto antihipertensor de los granos de café verdes sobre un modelo animal de hipertensión.
The American Journal of Clinical Nutrition publicó un estudio en 2004 en el que intentaron descubrir por qué entran en conflicto los efectos beneficiosos y perjudiciales del café. El estudio concluyó que el consumo de café está asociado a aumentos significativos en marcadores bioquímicos de la inflamación. Éste es un efecto perjudicial del café en el sistema cardiovascular, que puede explicar por qué el café se ha demostrado hasta ahora que sólo ayuda al corazón con niveles de cuatro tazas (600 ml) o menos por día.

Un estudio de Harvard realizado durante 20 años sobre 128.000 personas y publicado en 2006 concluía que no había pruebas que apoyaran la idea de que el consumo de café aumentaba el riesgo de síndrome coronario agudo. El estudio, en cambio, sí mostró una correlación entre grandes consumos de café y altos grados de exposición a otros factores de riesgos coronarios como fumar, consumo excesivo de alcohol y falta de ejercicio físico. El resultado sólo es aplicable al café filtrado a través de papel de filtro, lo que excluye el café hervido y el expreso, por ejemplo.

Adicción y síndrome de abstinencia

Aunque la adicción a la cafeína no genera riesgos tan graves para la salud como otras drogas clásicas como nicotina, cocaína o heroína, mucha gente se ha convertido en adicta en el sentido de no poder dejar de tomarla o seguir tomándola pese arriesgar su salud física o psíquica, solo para evitar los síntomas del síndrome de abstinencia.

El síndrome de abstinencia del café ha sido probado mediante varios rigurosos estudios de doble ciego. De hecho ha sido incluido como diagnostico oficial en ICD-10 (Organización Mundial de la Salud) y se ha propuesto como diagnostico a la Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Aunque los estudios se han realizado con adultos, también se han dado casos en niños.
Los síntomas típicos del síndrome de abstinencia son:
  • Dolor de cabeza de diferentes grados
  • Fatiga, adormecimiento
  • Dificultad para concentrarse
  • Dificultad para trabajar
  • Irritabilidad
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Síntomas de resfriado, como pueden ser: nauseas y vómitos, dolor o rigidez muscular, calor y frío…
  • Deterioro psicomotriz, de la alerta y del rendimiento cognitivo
Se han dado casos de adicción al café con dosis diarias tan bajas de cafeína como 100mg/día (equivalente a una taza o dos latas de refresco cafeinado). También se han dado casos de síndrome de abstinencia al dejar de tomar una consumición diaria y regular de cafeína (por ejemplo un café todas las mañanas). Durante la abstinencia, pequeñas dosis de cafeína (ej: 25mg) pueden suprimir parcialmente los síntomas del síndrome de abstinencia. Por eso, mucha gente que dejó de tomar café, no notó ningún síntoma ya que recibía estas pequeñas fuentes de cafeína por otros medios sin darse cuenta.

Estéticos

Como el , el café también causa amarilleo en los dientes por su contenido en taninos. La mejor forma de evitarlo es cepillarse los dientes inmediatamente después de tomar café.
Otros problemas
  • Problemas de desarrollo del feto en embarazadas
  • Aumento excesivo de la diuresis, fallos renales
  • Aumento de la tensión arterial
  • Cistitis
MAGIN ISOLA

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